domingo, 1 de enero de 2012

Confesiones de un sentir.


Te quiero escribir la carta más larga o tal vez la más corta,
quiero expresarte el porque te amo,
y no te lo he hecho saber.

Mis palabras tal vez no alcancen a ser suficientes para
expresarte cuanto siento por ti,
las últimas horas han pasado tan lentamente que por poco las crei intermibales...

Nuestras últimas conversaciones...
parecen ahora tan distantes,
mis sonrisas sinceras y tímidas que te regalé
sin pensarlo ni una vez... ya que te amé.

Mis ojos que una vez llamaste los más bellos,
mi sonrojo en respuesta al halago
que causó esa risa tan dulce en ti.

Las lágrimas que derramé sobre tu playera
temiendo arruinarla., mi sorpresa al ver como poco te importaba eso
comparandolo con mi bienestar.

Tus palabras que abrazaban mi corazón,
regalandome pequeños lapsos de plena paz.

Mis brazos cortos y pequeños
intentando rodear tu torzo, cuando como  una pequeña
escondía mi rostro en tu pecho, clavando mi nariz en tu cuello,
guaresiendome en tu regazo.

La confianza plena que demostrabas
cuando yo me mostraba dudosa de lograr algo que anhelaba.

Tus curiosos apodos...
uno nuevo por día, causando risas de parte mía,
alegando que para ti pudiera llegar a ser una manía.

El día de la presentación,
donde los nervios me carcomían a flor de piel,
y tu llegaste con aquella rosa...
guardada entre las páginas del libro que más me a agradará,
aún se conserva bella y fragante.

Nunca encontraré a un ser igual de bello que tu,
tus palabras alentando mi espíritu,
tus labios sobre mi coronilla provocandome cosquillas...

La cita que nunca llegó...
aun me pregunto... ¿Hubiera cambiado algo que asistiese ese día?,
¿No te abria perdido de igual manera?,
Siento un escalofrío recorrer mi espalda haciéndome comprender
que me recuerdas una vez más... "los hubieras no existen"...

Sonrío vagamente,
con un peso menos ensima... espero que con esta carta comprendas..
como y cuanto te amé.

Sin darme cuenta caigo dormida profundamente
sobre mi colchón,
siento tus dedos tíbios recorrer con ternura el fino contorno
de mi rostro, estiro mis brazos más dormida que despierta,
con mis manos palpo tu pecho y te atraigo hasta mi...

No quiero abrir los ojos,
ya que temo que desaparecerá de un instante a otro...

Sólo quiero tenerte en mis brazos otra vez,
pero sé lo egoísta e imposible que eso puede llegar a ser...

Por eso,
te dejo en libertad,
sin más cadenas que te unan aquí...
Hoy por fín te dejo ir.

No queda más que hacer,
ni más que decir... sólo...
Te amo.

2 comentarios:

Ángel O'Shea. dijo...

es lo mas bello que te he visto escribir, amiga. tienes un don para la poesia, nunca dejes de hacerlo. ya sabes que aunque no siempe puedo pasarme, siempre estas presente en mi corazon y cuando estoy en una dificultad pienso en tus escritos y me pregunto que habrian hecho las heroinas de ellos. te quiero con el alma, amiga mia. jamas me olvides.

Heaven Masen dijo...

Woww... nenaa has dejadoO el alma y los sentiimientoss plasmados en esa carta... rioo DE GOZE y sufroO de las realiidades, no pude dejar de sentiir esa sensaciooN ke aprieta miii pechoO y el ardor en mis ojos... tus palabras siiempre me atraeran a miles de recuerdos hermosoOs... sos Magniifica nena