miércoles, 22 de febrero de 2012

Capítulo #17: San Valentin.

PVO EDWARD

Cuando ví a  Alice salir a toda prisa de la casa sin decir nada, me sentí preocupado aún más que para que mi pequeña hermana corriese como al acecho solo implicaba algo "iba en plan de caza", y ya que el día anterior todos habíamos cazado para estar fuertes, por si surgía algún inconveniente.

-¿Dónde vas?-. Pregunté corriendo tras mi hermana, ella paró en seco provocando que casi me estampara contra el tronco de un gran roble.

-No tengo tiempo Edward, no puede pasar lo que acabo de ver-. Chilló desesperada mi hermana, lanzandose a correr de nuevo, en mi familia Al y yo somos los más rápidos y aunque no lo admitiera cuando ella se lo proponía, me costaba un gran esfuerzo mantener su ritmo.

Pronto desapareció de mi radar, por lo que a un paso no tan presuroso me dirigí hacia donde me llevaba el efluvio de la duende, cuando me dí cuenta del lugar entendí todo, estabamos en Seattle, en el lugar preciso, en el momento indicado, el día correcto.

Cuando por fín llegué a una distancia donde pudiera ver todo con claridad, me di cuenta que había tres personas con una capa color tinto frente a una multitud de neófitos, dos de ellos hacian su "trabajo" de manera rápida y eficiente mientras que la tercer persona se mantenía alejada solo observando, no lograba distinguir ninguna de sus facciones hasta que por fín la vi, bajo la capucha de su capa y ante mí se mostro el ser más perfecto que pude haber visto en mis casi 160 años de existencia.

Su cuerpo si de por si, antes era bello, ahora estaba como esculpido por los mismisimos dioses, sus facciones delgadas, pequeñas... delicadas pero a la vez firmes y suficientes, su cabello que antes era de un marrón oscuro ahora tenía algunos mechones de un color castaño medio y otros más en tono rojizo, en todos estos segundos no me habñia atrevido a ver la expresión de su rostro... me negaba en la parte màs recondita de mi ser a admitir, que tendría los ojos rojo rubí, como todos en esa asquerosa guardia... Al alzar mi vista me tope con una gran sorpresa, sus hermosos orbes marrones no eran del color esperado sino que tenían una maravillosa tonalidad ámbar...¿Sería posible que por nosotros ella siguiera nuestra dieta?, ¿No sería algúna clase de lentillas que usaron para su viaje?.

Antes de que pudiera reflexionar cualquier cosa, Bella de buenas a primeras brincó para tomar un bulto en su regazo protegiendolo de un par de neófitos, mientras que otro de sus compañeros, protegía a mi ángel de ojos caramelo. Se levantó poco a poco, examinando con mucha delicadeza a la niña que acababa de salvar, quien al ver el rostro de mi esposa... o tal vez, mi ex-esposa sonrío tranquilamente y puso su pequeña mano sobre el rostro de ella, causando en Bella una mirada de ternura.

-Bella, por favor no te vayas-. Suplicó Alice acercandose a mi ángel, quien miraba con dolor y nostalgia a mi hermana.

-No se irá-. Dijo una voz que reconocí como la de Demetri de la guardia Vulturi, el era la última persona que creí que dijera eso algún día habia algo en la mirada que le dirigia a Bella que me hacía saber que entre ellos había un cariño muy especial... ¿Es acaso que ella me olvidó?, ¿Me dejó de querer por no haber hecho nada para que no quedara en garras de ese despojo de Guardia?, ¿Así terminaría la lucha que lleve durante tantos años?...

-Eso depende de Edward, chicos-. Dijo Bella sonriendo levemente por primera vez desde que la había visto el día de hoy, no soporté ni un segundo más, tenia que rogarle que no se marchara mi viejo y agonizante corazón no soportaría perderla de nuevo.

-Si depende de mi, entonces ruego que te quedes-. Supliqué con la voz algo desquebrajada, mientras salía de la espesura del bosque dirigiéndome hacia ella.

-Necesito que hablemos ¿si Edward?-. Surró con sus ojos adoloridos y aun con la bebe en su regazo.

-¿Quieres que me lleve a la bebé?-. Pregunto Alice acercándose nuevamente a mi angél de ojos caramelo, Bella le entregó a la niña quien en cuanto sintió el cambio de brazos lloró un río y comenzó a emberrincharse por lo que por la paz, preferimos llevarla con nosotros, yo no entendía porque Marco estaba apoyando a Bella ni porque Demetri lo hacía, cuestiones que me confundian sobre manera.

-Bella por favor no te vayas, no sabes lo que es estar lejos de ti. Es como si quisiera dejar de vivir, mi corazón se duele mis días se hacen oscuros y mis noches ni se diga, te extraño... me haces falta, por favor comprendelo-. Rogué tomando su rostro entre mis manos mientras que la bebé nos miraba como meditando lo que estaba ocurriendo.

Mi esposa tomó a la bebé la deposito con sumo cuidado bajo la sombra de un gran árbol, envuelta en una cobija, miró a Alice, Demetri y Marco como pidiendo privacidad, a lo que ellos de inmediato reaccionaron y se retiraron, dejándonos solos.

-Edward, ¿no ves que no soy la misma?, ¿Que me eh vuelto lo que más detestabas?, ¿Que ya no tengo alma?-. Dijo a punto de sollozar con la respiración agitada  y la voz quebrada.

-Bella, si en verdad te hubieses convertido en un monstruo sin alma como lo son los Vulturi, no tomarías sangre animal, no hubieras visto de manera tan protectora a la niña que hasta hace unos segundos estaba en tu regazo, no me hubieses pedido hablar-. Le dije sonriendo levemente, ella seguía siendo la misma, solo con cambios normales que cualquiera adquiere al pasar a esta vida, piel más recistente y brillante, sentidos más desarrollados, mas belleza si es que se puede decir con ella.

-Hay cosas que ya no recuerdo, mi humanidad se muestra tan ajena y distante-. Dijo antes de caer de rodillas al piso, a lo que corrí hacia ella, no me importaba si no se había echo daño, para mi siempre sería mi  Bella, mi esposa... mi mujer, alguien a quien defendería con la vida misma.

-Sigues siendo tú, sólo un poco más duradera-. Le dije alzando su rostro hasta que su mirada se topo con la mía, lo cual provoco en sus ojos una chispa luminosa, llena de ternura y amor.

-Te amo Bella, quiero una familia contigo... eres mi esposa, mi todo. Eh luchado desde el primer día en que te conoci por estar a tu lado y si me pides que te reconquiste a si me lleve la eternidad entera en ello lo haré, solo no te apartes de mi-. Supliqué bajando mis manos a cada lado intentando no mostrar todo el dolor que me causaba pensar que tal vez ella ya amaba a alguien más.

-Edward no te preocupes, yo no estoy con nadie-. Dijo sonriendo ahora completamente mientras acariciaba mi cabello, despeinandolo aún más.

-Pero entonces... ¿y Demetri?-.Pregunté un tanto avergonzado por mi pregunta.

-Demetri es mi tatara abuelo Edward, el es abuelo de mi abuela Marie, llevó o llevé su sangre y lo unico que quiere es protegerme y traerme de nuevo a tu lado el y Marco han luchado día a día en ayudarme a no volverme una Vulturi, han  hecho todo lo posible porque no me ensusiara las manos...-. La voz de mi ángel se quebró completamente y lloró echándose a mi regazo, yo aun me encontraba impactado ante semejante declaración y sobre todo me sentía un idiota por haber desconfiado de ella en ese aspecto.

-Perdóname por no habertelo dicho antes, pero creí que me olvidaste y ya no me querías-. Dijo Bella entre sollozos y gimoteos.

- No, perdóname tu a mi por no haber confiado lo suficiente, olvidemos todo mi vida, disfrutemos la eternidad, dejémos todo atrás-. Dije entre propuesta y súplica.

-Seamos una familia-. Sonrío abiertamente mientras me daba un beso en los labios, justo cuando iba a responder un pequeño quejido provino del bebé que se encontraba mirandonos con cara de: ¿Y yo qué?, ¡También existo!.

-¿Quieres unirte a la familia Cullen pequeña?-. Pregunté sonriendo mientras la tomaba en mis brazos y la mecia levemente, todos sus pensamientos eran de bebé pero con un matiz cargado de alegría, podría no tener el don de Jassper, pero sabía que le agradabamos a la pequeña.

-Creo que esa mirada es un sí-. Canturreo Bella acercándose a nosotros.

-¿Qué nombre le ponemos?-. Pregunté curioso pensando en algun nombre lo suficientemente bello como para describir a la pequeña, la cual tenía los ojos como mi esposa cuando era humana.

-Reneesme-. Anunció tomando en su regazo a la bebé.

Te quiero,
Y creo que este mundo es muy pequeño,
No cabe en el todo lo que yo siento.
Te quiero  y pienso...
Que el tiempo no ha borrado nuestros sueños
Que cada día es más grande
Y más perfecto...

No miento si te vuelvo a recordad,
Que te quiero,
Es grande y muy cierto te adoro,
Eres mi risa, mi llanto y mi tesoro...
Nunca te me vallas a escapar....

Y te quiero,Es grande y muy cierto te adoro,
Eres mi risa, mi llanto y mi tesoro...
Nunca te me vallas a escapar....




Te quiero y espero que tu amor sea sincero
Pues yo sin tu calor me desespero,
Te quiero y no puedo imaginar mi vida sin tus besos..
Tus caricias, tus abrazos y  tus excesos...

No miento si te vuelvo a recordar...
Que te quiero
Es grande y muy cierto te adoro,
Eres mi risa mi llanto y mi tesoro...
Nunca te me vallas a escapar...

Y te quiero
Es grande y muy cierto te adoro,
Eres mi risa, mi llanto y mi tesoro,
Nunca te me vallas a escapar.

Te quiero,
Es grande y muy cierto te adoro,
Eres mi risa, mi llanto y mi tesoro,
Nunca... nunca te me vallas a escapar...

********************************
Bien un cai más de esta historia,
Que nos sigue demostrando que el amor rompe tiempos y barreras,
Y que por más cruel que en ocaciones nos parezca la vida, siempre tiene recompenzas y alegrías.

Capi dedicado a Anto, Romina y Carla, las niñas que han hecho que hoy mi dia se haya vuelto bello.
Abrazos.

Yess*.*


2 comentarios:

Romina dijo...

Yess nena sin palabras, waoo cariño me ha encantado es decir poco, una sonrisa sincera se ha escapado de mis labios :-) cuando han decidido quedarse cona bebe y lo mucho que se aman, me fascina, gracias nena por hacer un gran esfuerzo por publicar esta maravilosa historia, un beso y un abrazo muy fuerte, te quiero nena!!!

Anónimo dijo...

Es un hermoso reencuentro, se nota que son dos almas destinadas, se presente la historia que se presente, las acciones o los pasos a dar; ellos estan destinados a estar juntos de una manera u otra, y como Bella defiende a la bebe, es hermoso ;)

Como siempre logras darle ese detalle de amor a cada escrito, bellisimo n.n

~.Anto