Tu.

Cuanto extraño,
Caminar rodeada con tus brazos

Sentir tus besos en mi coronilla.

Y ver tu sonrisa,
Extenderse por tu rostro,
Cual agua por un río.

Mis labios reclaman tus besos,
Besos dóciles, gentiles... sinceros.

Mis manos queman...
Recordando la sensación de la piel de tu rostro.

Tu rostro marmóleo,
Finamente esculpido.

Tus ojos grandes y sinceros,
Tu nariz alargada y algo aguileña.

Tu boca suave...dulce.

Suspiros,
Suspiros de besos no dados,
Se acumulan en mi pecho.

Mi mente vuela,
Vuela libre como un ave lejos...
Muy lejos.

Atrás varios capítulos,
Mostrándome imágenes difusas,
Borrosas.... inexistentes.

Y de repente,
Cual estrella fugaz en oscura noche,
Tu imágen me ilumina.

Vuelvo a la realidad,
Una realidad en donde decimos tener una amistad.

Una amistad,
Que sencillamente no cumple los requisitos.

Porque tu y yo,
No nos queremos...

Nos amamos,
Aunque no lo digamos más que en miradas furtivas.

Porque tus palabras,
No son solo eso para mi,
Si no como una lección para un estudiante,
El cual ábidamente escucha.

Escucho tu voz,
Que con dulzura pronuncia mi nombre.

Escucho tu corazón,
Que late acelerado al tenerme cerca.

Y al ambos jugar,
A nuestro juego sin aparente fin...
Fingir.

Fingir no sentir,
No sonreír,
No anhelar...
No necesitar.