miércoles, 29 de febrero de 2012

Mi cumpleaños.



Hoy pasé una tarde… ¿tensa?, ¿Será la palabra indicada?, Tal vez no, creo que lo correcto sería “inusual”.

La pregunta que rondará  sus mentes será, ¿Por qué?,  y ese porque es bastante largo de responder, ya que hoy noté como las personas somos distintas según la situación, como la incomodidad se hace presente en un silencio; como los pretextos se vuelven muy cortos al intentar escondernos, como lo que pensaba un feliz inicio de cumpleaños se hizo algo más bien extraño y como maravillosamente pasaba a ser excelente.

Miraba a mí alrededor, viendo como todos comían a pequeños bocados, como cuando intentas tomar una medicina, un amigo al captar mi mirada me sonrió con ojos brillantes y me sirvió un poco de la gaseosa que ambos compartíamos, aquél gesto me había recordado porque estábamos aquí, porque estaba sentada esta tarde, en el centro de una bulliciosa ciudad comiendo pizza, en un restaurante de calor hogareño, yo estaba aquí por ellos.

Cuando recordé todo eso reí, corta y brevemente, el supo que no era del todo alegre aquella risa, y por todos los medios intentó hacerme pasar un buen rato, ya fuera hablando, sonriendo o sencillamente mirándome con cariño y detenimiento, causando en mí una impresión alegre y un poco más relajada.
No fue mi mejor cumpleaños, tampoco el  más planeado, ni mucho menos el más cotizado pero sí el más sincero.

Cada una de las personas que había a mis lados, en esa mesa de imitación madera, estaba haciendo un esfuerzo sobre-humano, al dejar sus obligaciones a un lado, para estar con personas que muchas veces no les parecían muy gratas, y todo por una misma razón, yo.

Las sonrisas permanecían intachables, a pesar del hambre, porque no traían nuestros alimentos,  del dolor y cansancio por un largo y extenuante día de estudios y trabajo.

Mis ojos  se llenaban de lágrimas, ante las preocupadas miradas de muchos, más de alguno sabía el porqué de mi llanto, ese porqué que estaba clavado en mi corazón, de un tiro hecho a traición, aquella flecha que fue clavada sin remordimiento en mi espalda.

Ninguna vez alguien me había sorprendido de tan grata manera, nunca se habían esforzado tanto y eso me causaba una alegría, desconocida para mí, una nueva emoción, un poco más de la esencia de cada uno se iba impregnando en mi corazón sanando aquellas heridas que aun permanecían abiertas.

Mis amigos, eran la familia que cada día ansié tener durante mi infancia, una infancia llena de contratiempos, dolores, pero sobre todo de aprendizajes y crecimientos;  porque un amigo es aquel que está contigo a pesar de todo y todos, que poco importa el día, la hora o la distancia, los sabes contigo a pesar de todo, aquellos que se muestran presentes con un correo, un mensaje, una llamada. 

Ellos, aquellos jóvenes llenos e virtudes y defectos, de gritos, ansías, errores y aciertos,  que aun no sabían mucho de la vida e iban caminando por ella, con la frente en alto, con mucho valor, sabiendo que podrían equivocarse pero jamás se arrepentirían de ello, ya que eso los hacía ser quienes eran hoy en día.

Ellos, eran las personas que habían compartido los peores y mejores momentos de mi vida, las personas que más eh amado sin temor alguno,  que han ganado mi confianza a pulso desde el primer día, que se han mostrado incondicionales a pesar de mis muchos errores y desatinos, esas maravillosas gentes que me han hecho alguien mejor con el paso del tiempo.

Esos jóvenes plagados de ideas, sonrisas y júbilo, con muchas ganas de ser realmente libres, de encontrarle un significado a la vida, de sacarle una sonrisa a los demás,  de ser honestos sin herir y evitar mentir.
Cuantas remembranzas me daban aquellas sonrisas anchas y luminosas, aquellos ojos alegres y brillantes, aquellas palabras que llegaron en el momento preciso en  el lugar indicado.

Por eso nuevamente digo, no fue mi mejor cumpleaños a la vista de muchos, ya que fue el más austero y poco glamoroso, no fue mi cumpleaños más cotizado, ya que hubo poca gente, pocas personas, tan pocas que podía contarlos con los dedos de ambas manos, pero que significaban tanto que ni un diccionario entero podría ayudarme a calificarlos, por eso digo, ¡¿Qué mejor que esto?!, la austeridad es compañera innata de la sencillez,  virtud innegable a ojos de cualquiera que causo en mi un recuerdo muy memorable.
No fue el más cotizado, ¡Por qué solo había gente que realmente me quiere por quien soy, no por donde estoy!.

Lo mejor de este año pasado, de aquella primavera que acaba de ocultarse tras el crepúsculo de mi vida, en la hoja pasada de mi antigua historia, era que aprendí que pueden quitarme “todo” ante la vista de la sociedad, la ropa, la casa, el auto, colegio, dinero, estatus, amistades “convenientes”, familia que falleció causándome un hueco indescriptible, incluso salud y por poco mi vida misma, y maravillosamente… ¡SIGO EN PIÉ, SIGO VIVA, SIGO LUCHANDO!, la única fuerza que me hace hoy en día seguir aquí tiene un nombre sencillo, que es como los fantasmas todos hablen de él pero muy pocos lo han visto, se llama amor, amor de amigos, amor de pareja o de familia, ese cariño de cada uno de ellos, que los hacía únicos.

Las canciones extrañas y a la vez lindas de Héctor;  los reclamos juguetones de Joe; las bromas y risas de Manuel; las felicitaciones sinceras e improvisadas de Abizai; la sonrisa enorme y permanente de Mariana; el apetito voraz de Luis; la iniciativa  y alegría imparable de Alfredo;  las letras maravillosa de Anto; las palabras de aliento de Kydaline; el apoyo incondicional de Romina; la hermandad de Heaven; la fuerza para seguir delante de Gaby; la preocupación y ternura de Carla; los incontables momentos  felices con Ángel; la apertura y optimismo de Alex; la esperanza de Isabella y el cariño maravilloso de cada uno de ellos.

Hicieron que este año realmente valiera la pena, no me importa lo que paso, ya no puedo hacer nada al respecto, no me atormenta el futuro, ¡aun no llega!.

Río, gozo y amo en el presente, porque sé, que en efecto es lo único que realmente tengo.

Al morir no me llevaré nada, ni oro, ni riquezas, lo que vale la pena de mi vida es una buena amistad, una buena relación con mi familia, un buen escrito, un rato de aprendizaje, la honestidad y todos los te quieros  pronunciados por mí o para mí, porque el amor es el ÚNICO bien que nos llevaremos a la siguiente vida.

Así que por eso y más, gracias amigos mios.

Yess*.*

1 comentario:

Romina dijo...

Yess nena estoy sin palabras ahora mismo, como me hubiera gustado estar en tu fiesta de cumpleaños, animandote e incitandote a que pidas un deseo cuando soples las velas de la tarta. La verdad es que los verdaderos amigos solo se cuentan con una mano y aun asi te sobran desos, pero la unica verdad es que te considero como una amiga de verdad, que a pesar de la distancia me has demostrado que estas ahi para lo que sea, bien sea para animarme en los malos momentos, para dedicarme esas dulces dedicatorias en tus maravillosos capitulos o simplemente para saludar, para sabes que estas ahi, MIL GRACIAS AMIGA POR ENTRAR EN MI VIDA Y ESTAR PARA TODO!!! Pero li que quiero es DESEARTE UN MUY FELIZ CUMPLEAÑOS!!! Espero Que hayas disfrutado de tu dia y dejame decirte que eres piscis al igual que yo!!! Si amiga, cumplo mis veinte primaveras el 16 de marzo, algo teniamos que tener en comun a parte de escribir :-) un besote y un abrazo enorme!!! Te quierooo