domingo, 4 de marzo de 2012

Soñando con él.


Llevo tantos años soñando con él,
Imaginando su rostro, sus ojos, su sonrisa.
Pensando en que carácter tendría,
Como me sentiría a su lado, lo mucho que le amaría.

Llevo meses pensando en él,
Desde conocerlo,
Su mirada que me atrapó,
Incluso antes que su bella voz llegase a mis oídos.

Hay tantos sueños que al crecer dejamos de lado,
Tantos anhelos que pasan tan sólo al baúl de los recuerdos,
Esperanzas convertidas en flores marchitas
Y todo porque dejamos, en algún instante de este camino de creer.

Dejamos de crees en las cosas buenas,
En los sentimientos puros y sinceros,
En las esperanzas y fortalezas,
En las metas y hazañas.

Sus palabras que ahora acompañan las mías,
Sus miradas que furtivas siento sobre mi rostro,
Dejándome aun sin comprender…

¿Por qué si se quiere a una persona no se lo hacemos saber?,
¿Por qué el miedo nos puede más a las ganas de luchar?,
¿Por qué nos cerramos a entender y escuchar las angustias de los demás?,
¿Por qué olvidamos que se sentía sentir?.

Ya hemos olvidado lo que era sentir mariposas en el estómago
Al recibir la mirada fortuita de aquella persona que nos gustaba.

Olvidamos que es sentir al corazón detenerse unos instantes
Al nuestras miradas cruzarse.

Olvidamos como una sonrisa de la otra persona,
Puede cambiar de manera tan grata e indescriptible el rumbo de nuestro día.

Olvidamos que era crecer juntos,
En equipo, como pareja…

Cuando pequeños  ansiábamos ser grandes, “crecer”
Y ahora que nos vemos tan cerca de ello,
Nos atemorizamos, ¿Y por qué?.

Sencillo, porque crecer es madurar,
Comprender, sobrellevar… amar.

No es tan sólo desarrollarse físicamente,
Es comprender que amar no es buscar tu felicidad en otra persona,
Es ser feliz al lado de ese ser especial.

El sueño del príncipe azul,
Se va desvaneciendo conforme pasa el tiempo,
Se deja de creer en cuentos de hadas,
Amor a primera vista…

Pero al verlo  llegar mi corazón comienza a latir erráticamente,
Los sonrojos se apoderan de mis mejillas,
Las mariposas vuelan libres por mi estómago,
Las ganas de estar a su lado me hacen comprender…
Que sin sentir me enamoré.

Tal vez es solo un sueño más dentro de esta edad,
Una fantasía que se incrusta en mis sueños,
Un anhelo que arrebata suspiros en mi alma.

Todo sigue ahí,
Tanto aquella imagen formada en mi cabeza,
De mi hombre ideal,
Aquél que es capaz de hacer todo por mi bienestar,
Que es caballero, amable, honrado, cordial y servicial,
Que sabe hacerme sonreír,
Que es sincero al amar…

Siguen en un recóndito lugar de mí ser,
Los suspiros que se encerraron en mi corazón al verlo llegar.
Las esperanzas de una mejor realidad
Y es que me guste o no,
Me enamoré sin querer o saber,
Simplemente pasó,  en algún momento yo así lo pedí,
Cuando lo vi…

Ahora entre líneas le pido que guarde mi corazón,
Que sin advertencia previa le eh entregado.

Ahora en murmullos pronuncio su nombre sonriendo,
Alegrando mis horas, intentando volverme loca.

Loca de alegría que corre incansable por mis venas,
Venas hinchadas de gozo, ternura y amor.

La moneda se lanzó,
No queda más que esperar  si el movimiento realizado
Fue a mi favor.

No hay comentarios: