viernes, 3 de febrero de 2012

Prefacio: La llamada.


Hoy era Lunes, mi primer día de trabajo en el buffete, estudié abogada Mercantil, ya que nunca me gustó trabajar con divorcios y ese tipo de cuestiones más sentimentales, yo era una mujer fría (a palabras de todos los que me conocian), y sinceramente me enorgullesía serlo, yo no necesitaba de perder mi tiempo con parejas, hijos o matrimonio.

No, yo era una mujer de negocios, que no creía en el amor, sino en el enamoramiento, un sentimiento meramente químico laborado por el cerebro, nada duradero más que unos cuantos meses... y yo, no tenía tiempo para perder el tiempo.

Según mi asistente tendría tres juntas con directores de revistas que querían registrar sus revistas, evitando plagios y el resto del día lo tendría libre, cosa que me agrado así podria salir un rato con mi amiga Jane, ella era una gran mujer, ¿su único defecto?, sentir... exacto, tener sentimientos la volvían débil y por eso ella no estaba en ninguna firma, a pesar de que ambas habíamos egresado de la carrera hace cuatro años... en fin, espero hoy al fin poderla convencer que no estaba bien que descuidara lo laboral y económico por un novio... ¿Ó si?...

-Que tonterías piensas Bella-. Me regañé a mi misma, mientras me terminaba de arreglar, revisando que mi falda estubiera al largo adecuado, y que mi cabello permaneciera totalmente acomodado dentro de mi coleta.

-Señorita Swan, ¿Quiere desayunar aquí o le envio algo para llevar?-. Preguntó atrás de la puerta el ama de llaves, tomé mis cosas que había dejado en mi cama, abrí la puerta, y dije:

-No te molestes Gladis, en verdad te lo agradezco, pero ya sabes que no desayuno nunca-. Le dije amable, mientras sonreía débilmente, de las personas que conocía pocas podría decir que estimaba, y ella era una de esas personas, me acompañó desde que estaba en el jardín de infancia y le tenía un gran respeto.

-Hay señorita, luego porque esta tan blanca y menuda-. Reprochó en tono maternalista mientras bajabamos las escaleras, yo reí, me encontraba bien, pero nunca le ganaría un pleito, lo sabía asi que deje el tema por la paz, me despedí algo apurada y subí a mi Mustange con algo de prisa por llegar al buffete.

-Buenos días Licenciada Swan,  tiene llamada en si línea, es un chico que dice querer tener una entrevista con usted, me parece que mencionó haber escrito un libro-. Dijo Jennifer mi asistente, sonreí a modo de saludo y seguí mi camino directo a la oficina.

-Diga-. Contesté el teléfono mientras me sentaba.

-Srita., le comentaba a la persona que me contestó que requiero de una cita con usted, verá, yo soy escritor y necesito registrar derechos de autor y sinceramente no tengo ningún abogado conocido que me pueda hacer este tipo de tramites-. Su voz era muy sedosa y suave, perfecta para que cualquiera cayera a sus pies, seguro era como los demás un escritor que querían conseguir todo con una sonrisa bonita y ya.

-Verá señor...-. Deje inconclusa la frase ya que no había mencionado su nombre, escuché como al otro lado de la línea tomaban aire para continuar, se esuchaba como cuando alguien esta muy cansado, cosa extraña ya que no pasaban de las nueve de la mañana.

-Cullen-. Contestó escueto, me parecía que estaba jugando con mi tiempo, nadie en la firma nunca había mencionado ningún cliente con ese apellido, ni había leido nada de su autoria.

-¿Cullen que?-.Pregunté algo enfadada, ¿Por qué tardaba tanto en contestar?, no había otra razón a que fuera un charlatán que me estaba intentando embaucar.

-Edward Anthony Cullen, mi libro es de poemas señorita  y quisiera una cita con usted hoy-. Dijo en tono córtes.

-Vale, haré el papeleo pertinente para tener algo preparado cuando venga sr. Cullen, pero lamento informarle que hoy no tengo tiempo para recibirlo, le parece dentro de...-. Hice una breve pausa para abrir mi agenda y hojearla distraidamente, realmente sólo queria hacer ruido, tenía disponible el día pero había algo en el que me hacía querer desconfiar., decidí que era suficiente y volví a hablar:

-¿Qué le parece dentro de unos cinco meses, el 15 de Julio a las 7 de la noche?-. Dije con tono de suficiencia, me estaba colmando el plato el tipo.

-Señorita, es demasiado tiempo, no puedo darme ese lujo... no tengo ese tiempo, por favor, le suplico me atienda hoy a las 7 de la noche-. Imploró, bufé por lo bajo maldiciendo mi horario de trabajo, los Lunes salgo hasta las 8 de la noche y que me fuera antes no le haría gracia al Sr. Harris, así que rechinando los dientes, accedí.

-Vale, pero tiene 15 minutos si en ese tiempo logra convencerme, terminada la junta, mañana me comunicaré con usted, si no me convence no vuelva a marcar-. Sisee tajante.

-Le aseguro que no se arrepentira en verdad, le agradezco mucho-. Dijo amable y esperanzado, bufé nuevamente, como me fastidiaba este tipo de clientes.

-No agradezca, lo espero hoy a las 7, no llegue tarde porque cada minuto que transcurra es menos tiempo para nuestra reunión, buen día-. Dije colgando el auricular, mientras ponía mi cabeza entre mis manos, había algo en el que me llamaba la atención pero a la vez me hacia desconfiar, se escuchaba agotado... y a menos que fuera un peresozo que sigue olgasaneando a estas horas, era algo muy poco común.

La horas pasaron tan rápidas que apenas las sentí, en cuanto prendí mi ordenador y comencé a teclear la información de este cliente, intente indagar en todos los sitios que aparecian pero no había nada disponible de él, no habia notas, registros de libros anteriores, nadie lo conocía...

-Bella, de nuevo no haz desayunado y si no vengo me dejas plantada para comer-. Me acusó Jane, mientras entraba a la oficina con una sonrisa, miré mi reloj esperando que fuese  un broma de mi amiga, gran sorpresa la que me lleve... ¡eran las 4 de la tarde!.

-Dios mío, Jane, perdoname la mañana pasó tan pronto que no lo sentí, disculpa que te haya hecho esperar tanto, vamos a almorzar a algún lugar cercano-. Dije sonriendo mientras tomaba de mi escritorio mi celular, monedero y las llaves de mi coche.

-Hay amiga, me preocupas deberías de salir, conocer muchachos, no dejes que la vida pase frente a tus ojos y lo único que hayas hecho fue trabajar-. Acosejó mi amiga, mientras me miraba cariñosa, yo puse los ojos en blanco para después rodarlos, no sé como logramos entablar una amistad con lo diferentes que somos, y en ocasiones aún me lo pregunto.

-¿Quieres comer en el Angelo?-. Pregunté cambiando un poco radicalmente el tema, pero es que ahora que me recordó el tema de la comida, mi estómago empezo a gruñir de una manera extraña y vergonzosa.

-Si claro, tengo antojo de una pizza-. Sonrío Jane mientras subiamos a mi coche, el tiempo que hicimos al restaurante fue poco, no más de 15 minutos.

La comida transcurrió entre risas y comentarios extraños de mi amiga, no sabía como era posible que estubiese tan feliz, teniendo poca solvencia económica y rentando el lugar en donde vive, tal vez por eso la estimaba yo tanto, porque ella era muy intrepida, cosa que yo nunca haría, yo necesitaba tener todo planeado por medio de una agenda, diagramado y teniendo bien calculados los riesgos y beneficios.

Cuando menos cuenta me dí, ya faltaban 10 a las 7 a lo que presurosa me levanté de mi asiento dirigiendome a la caja a pagar lo que habíamos consumido ambas, no me gustaba hacerla gastar en estas cosas, siempre que yo podía pagarle la comida lo hacia, aunque a ella no le agradara la idea.

-Lo hiciste de nuevo-. Reprochó mi amiga, suspirando frustrada.

-¿Qué?-. Cuestioné mirandola fijamente.

-Pagarme la comida. Mira Bella, yo sé que tu no me ves con tanta estabilidad como la que tienes tú, pero eso no significa que no tengo el dinero suficiente como para pagar mi comida en el restaurante, ¿sabes?-. Me dijo un poco molesta y dolida.

-Jane, sabes que yo nunca lo eh hecho por mal, lo último que quiero es ofenderte y si lo hago es con todo gusto, no porque me debas algo o porque yo crea que no tienes el suficiente poder adquisitivo-. Contesté tranquila, intentado que comprendiera mi punto de vista.

-Vale, amiga, creo que caminaré mi casa esta en corto y seguramente tu tienes alguna cita esperando por ti, nos veremos pronto-. Dijo Jane acercándose dandome un abrazo y caminando felizmente calle abajo... en eso recordé la junta con el tipo que me llamo esta mañana, bufé por lo bajo esperando que mi trato lo hubiese desanimado y no viniera... pero aparentemente mis deseos fueron en vano.

Cuando llegue a mi oficina, ví a un hombre de piel blanca casi traslucida como el papel mantequilla, ojos verde jade, un poco apagados de hecho y cabello cobrizo hecho una maraña. Su ropa era caso aparte, no era lujosa, pero tampoco estaba rota o maltratada, era muy sencilla, me recordaba a la ropa que usaba la gente en Forks, (el pueblo donde era mi padre), eran unos jeans de mezclilla, unos zapatos tenis de color negro y una camiseta al tono, con una gran sudadera gris (algo desgastada) ensima...

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¡Bien!, pues este es el previo de este fic, espero les haya gustado, sé que es un poco corto y que Bella es extremadamente odiosa (a mi misma me desespera cuando leo lo que escribo :S), y bueno.. ¿Qué les parece este Edward TAN diferente a lo habitual?, ¿Por qué se escuchará tan cansado?, ¿Por qué viste así?...

Buajajaj, bueno pues espero  sus coments con teorias y opiniones de esto, un fuerte abrazo y nos leemos el Lunes, con un capi más de crónicas.

Capi dedicado a Ángel O'shea (mi niña, sabes que hasta el fin del mundo te seguiré y apoyaré, te quiero con el alma mi nena, un fuerta abrazo), a Anto (mi nena gracias por siempre darme tu dulce opinión de los escritos y sacarme una sonrisa con tus letritas), Heaven (te adoro hermosa, me alegra tanto leerte y saber de ti corazón, espero disfrutes de este sorpresivo fanfic), y a Romii (que te digo mi niña?, que te conozco poco y ya te digo y siento mi amiga, me alegra mucho haberte encontrado y espero disfrutes el capi).
Besos.

Yess*.*

3 comentarios:

ܤ Dulcinea dijo...

Porque es tan odiosa?? que le haga caso a Jane y que se busque un novio, o mucho mejor, que conozca a este Edward tan tierno! jajaja Me encanta, es una Bella diferente, y eso me agrada, espero saber mas, ya que me emociona esta nueva historia!

Romina dijo...

Yess eres tan dulce!! Me has dedicado un capitulo estupendo nena, gracias, ha estado fabuloso, me gusta que las tornas cambie. En lo economico de edward y bella y tienes razon, bella es odiosa, sumamente fria!! Tiene mucho misterio este fic, me gusta mucho, espero impaciente otro capi y por supuesto otro de cronicas, mañana lunes subo otro de inolvidable, espero que te pases un besazo amiga y cuidate!!!

Angel O'Shea dijo...

Herma yo dejando atras esta etapa, olvidandola un poco.. creo que se me fue la magia. olvide lo lindo que es.
gracias por recordarmelo. cada dia con esta clase de cosas. fics preciosos.
te amo preciosa