Deja ya.

Deja ya de hacerte la víctima,
Tirado en el piso sollozando más de la cuenta.

Deja ya de jugar con los sentimientos ajenos,
Ajenos a  tu corazón o mandato,
Libres para sentir lo que les plazca o parezca correcto.

Deja ya de causar lágrimas en los ojos,
Sollozos en el pecho y gemidos en la garganta.

Deja ya que el agua siga su cauce,
Basta de detenerla con las manos
Al final sabes que de igual modo no lo lograrás atrapar.

Deja ya de hacerte el protagónico
Lanzando cosas a diestra y siniestra mostrando tu enojo.

Deja ya de gritarle a quien no lo merece.

Deja ya de ocultar tus sentimientos
Tras esa cortina de frialdad.
Frialdad que de poco en poco se apodera de tus sentidos,
De tus sentimientos, pensamientos…
Dejándote tan sólo con el miedo al sufrimiento.

Deja ya de preguntarle a los demás “¿Qué quieres/tienes?”
Cuando sabes perfectamente el motivo de su malestar,
El motivo de su ira o tristeza.

Deja ya de jugar a ser un “Don Juan”,
Cuando la vida da mil vueltas y cuando menos pienses
Lo que sembraste cosecharás.

Deja de creer que no tienes sentimientos,
Lo que sientes es tan sólo miedo al dolor,
Desengaño y rabia.

Deja de hacer sufrir a los demás,
Sal de tu coraza por la paz.

¡Deja ya de infringir dolor a mi corazón!,
¡Déjame vivir mi vida del color que yo quiera!,
¡Déjate sentir algo por alguien más!,
¿¡No te das cuenta que al paso que vas solo te quedarás!?...

¡Deja ya de fingirte un ser inhumano!,
Qué bien cuenta me doy de lo mucho que amas
A esa persona causante de tus desvelos,
Poemas, canciones y sonrisas…

¡Deja ya de desairar a la persona que te ama!,
Sonríele no seas huraño,
Ríe que eso demuestra lo mucho que puedes dar.

Deja ya de matar tus sueños y esperanzas,
Con crudas realidades que lastiman tu alma.

Deja ya de llorar y patalear,
Seca tus mejillas y ojos,
Camina, sigue adelante… la vida aún te ofrece mucho.

Deja de vendar tus ojos
Y mira todo como es por fin.