Capitulo #1: Aceptando la realidad.

PVO ELIZABETH
La maestra dijo:


-¿No piensan ni siquiera decirse "hola"?-. Pregunto viendo que solo yo me acerque a tomar uno de los huevos, mientras Leonardo me daba una mirada cargada de soberbia.


-No-. Contesto altanero como siempre.


-Dudo que lo acepte profesora.-. Dije viéndolo con cara de: "inepto".


-Chicos si van a criar a este polluelo, necesitan por lo menos dirigirse la palabra-. Dijo viéndonos la maestra, se que ella quiere que lo intentemos, pero... Me resulta muy difícil con alguien como "el".


-Lo se, pero no me agrada Miss Isabela, preferiría estar solo a mal acompañado-. Dijo retándome con la mirada.


-!Leonardo!, deja de ofender a Elizabeth-. Le dijo la maestra lo suficiente alto como para que todos nos pusiéramos nerviosos. Una cosa es que no me agrade el fanfarrón de Leonardo, pero otra que repruebe el cuatrimestre, aunque me cueste mucho, !lo haré!.


PVO LEONARDO


La maestra me regaño por decir la verdad sobre Elizabeth, !va!, ¿a quien cree que engaña con su cara de mosquita muerta?,  ahora la tendré que aguantar hasta que nazca el pollo.


-Disculpa-. Dije mas a fuerzas que de ganas... De seguro me estaría regañando ya mi hermana...


-No te preocupes, solo procuremos soportarnos por el tiempo que dure en empollar el huevo, después volverás a ignorarme, dudo que te sea tan difícil-. Dijo viéndome y alzando una ceja. Vaya la gatita creyéndose leona.


-Claro que no me sera difícil, niñita... ¿Pero hazme un favor quieres?-. Espere a que asintiera para terminar mi frase: -No te vayas a enamorar de mi, luego no quiero moscas por mi alrededor-. Dije desafiante, ella me miro con tanto odio, que de seguro me estaba incinerando en su mente, lo siguiente que supe fue que dejo el huevo en el escritorio de la miss, y me dio una cachetada tan dura que me volteo la cabeza.


-No me creas tan tonta como para fijarme en una de las personas que están en el piso, yo miro hacia arriba-. Dijo dándome a entender que ella es mas que yo.


-!Basta Elizabeth!-. Grito la maestra.


-Leonardo, Elizabeth ! váyanse en este mismo instante a la dirección con reporte!-. Gruño la maestra.


-Si-. Dijo Elizabeth de forma entrecortada, mientras salia corriendo por la puerta. Asentí y salí del salón rumbo a la dirección, camino a ella oí unos sollozos provenientes del baño de mujeres, seguro que era esa llorona de Elizabeth, si a sido otra le diría que si esta bien, pero no, me seguí derecho y espere hasta que la Directora llamara a mi hermana.


-Tu hermana ya viene tarde, eso no es normal en ella, ¿Que le habrá pasado?-. Me dijo la Directora.


-No lo se, seguro se complico la salida del Instituto pero no a de tardar-. Dije tratando de sonar convencido a pesar de que me preocupaba ella nunca es impuntual, la directora solo asintió en respuesta, un rato después llego mi hermana.


-¿Que sucedió?-. Pregunto entrando mi hermana, alta, blanca, pelo negro (a pesar que su verdadero cabello es color café obscuro con reflejos rubios y rojizos), ojos cambiantes de color (hoy se le veían azules por la ropa que traía), con las mejillas rosas, y unas largas pestañas, de 16 años, mi hermana era muy bonita, (por eso la cuidaba siempre), y se puso mas blanca ya que había vivido mucho tiempo en Londres, Inglaterra, aun conserva el asentó.


-Tu hermano ofendió a una compañera, Yess-. Mi hermana me vio con cara de incredulidad y me dijo:


-¿Es cierto eso Leonardo?-. Dijo viéndome con expresión afligida.


-Si-. Dije bajando la cabeza.


-¿Por que?-. Pregunto alzando mi cara con sus manos.


-No lo se, perdóname Yess, es solo que ella no me agrada, y dije algo provocandola y me a pegado una cachetada-. Dije viéndola a los ojos.


-Hay mi niño, ¿pero como haces eso?, ¿no te eh dicho que si no tienes respeto por los demás no te lo darán a ti?-.  Me pregunto.


-No nos llevamos bien, siempre nos estamos fastidiando, es que ella es una sangrona-. Dije recordando su forma de ser, y las amistades que tiene.


-¿Y tan siquiera la conoces como para decir semejante cosa de aquella niña?-. Dijo tratando de hacerme reflexionar.


-No, pero lo se por su forma de actuar con sus amigas-. Dije seguro.


-No puedes juzgar si no la conoces Leonardo, le debes una gran disculpa a esa niña, mama y papa se enojarían mucho si te sigues comportando así-. Mi hermana era de las pocas personas que conozco que nunca se enojan, pero algo peor que enojarla es verla decepcionada de mi comportamiento.


-Perdona, prometo disculparme con ella-. Dije.


-¿Le pondrá reporte?-. Le pregunto mi hermana a la directora.


-Si, pero también a Elizabeth, ya que golpeo a tu hermano-. Dijo la directora viéndome con cara de regaño.


-Ciertamente me sorprende mucho tu comportamiento Leonardo, nunca  te habías comportado así, eh sido tu directora hace 6 años, y no te habías portado nunca de semejante forma, tan irrespetuosa-. Dijo a modo de reprimenda.


-Lo se-. Dije con voz triste.


-Ya se pueden retirar-. Dijo la directora dándole el reporte a mi hermana.


Adentro del Audi de mi hermana, empezó el interrogatorio...


PVO YESS


Estaba en plena clase de trigonométrica cuando me llamaron de la escuela de mi hermano Leonardo, como mis padres no estaban hoy en la cuidad tendría que ir yo, me pare, recoji mis cosas y camine lo mas rápido que podía entre el mar de estudiantes para llegar a mi carro, lo encendí pero antes de lograr salir del estacionamiento un Volvo se puso en el lugar justo para taparme la salida, me baje del coche y toque a la ventana del conductor:


-Disculpa, ¿ podrías mover tu auto por favor?, es urgente que salga de aquí-. Dije un poco desesperada, el conductor del Volvo bajo lentamente la mirada y reconocí a mi ex Damon Salvatore, lo conocí en Londres, no lo esperaba aquí en Málaga, España, seguía igual Alto, pelo negro, ojos azules, y con sonrisa encantadora, era un buen tipo pero cortamos ya que me mudaría.


-Si claro enseguida muevo el auto Venus-. Dijo mi apodo de manera cariñosa.


-Es un gusto verte de nuevo Damon, pero ¿te parece si me das tu numero y quedamos para mas tarde?, necesito urgentemente salir de aquí-. Dije viéndolo con ojos de suplica.


-Si, ¿claro a las 8 en el Rigondelo?-. Dijo extendiéndome un papel con su numero.


-Vale, ¿te llamo y pasas por mi?-. Pregunte.


-Claro, nos vemos mas tarde Venus-. Siempre me llamo Venus por mi belleza eh inocencia al igual que la diosa de la mitología Romana, que vendría siendo un equivalente a Afrodita en la mitología Griega.


Camine hacia mi auto, lo encendí  y tome todos los atajos que me supe para llegar lo mas temprano que pudiera con la Directora, entre al estacionamiento del Colegio, apague el Audi, toque la puerta y el velador me dejo pasar, corrí por todos los pasillos, justo antes de llegar a Dirección oí unos sollozos provenir del baño.. No podía dejar a la persona que estuviese dentro seguir llorando tan desconsoladamente, entre lentamente y busque en que parte del baño estaba la pequeña cría de la cual provenía el llanto, estaba en posición fetal en un cubículo de los baños, sus ojitos estaban muy rojos de tanto llorar, se veía una niña bonita, alta (para su edad), pelo ondulado castaño, ojos azul aqua, blanca y con la nariz rosa de tanto llorar.


-¿Que tienes cariño?-. Pregunte agachándome para quedar a su altura, y haciendo hacia atrás un mechón de su cabello.


-Es... que... yo... yo... es.. toy castiga... gada-. Me decía entre sollozos.


-Ya no llores mi cielo, ya no llores, de seguro solo fue el regaño, ¿tan malo es lo que hiciste corazón?-. Pregunte afligida de ver tan triste a la pobre.


-Le pegue una cachetada a un compañero-. Me dijo un poco mas tranquila, pero con lagrimas aun rodando por sus mejillas.


-¿Por que?-. Pregunte limpiando sus lagrimas con el dorso de mi mano.


-Nos llevamos muy mal, nos pusieron un proyecto juntos, y ambos nos estabamos picando la... la cre... cresta-. Sollozo.


-¿Y luego?-. Pregunte tratando de hacerle saber que me importaba su tristesa, no sere nada de ella, pero me inspiraba cierto parecido con Damon...


-Me dijo que haber... haber si... si no me... enamoraba de... de el... y yo.. y yo... me enoje... mu... mucho-. Dijo con los pequeños hipidos que quedan después del llanto.


-¿Y como te enojaste le pegaste una cachetada?-. Pregunte asombrada.


-Si-. Dijo abrazándome y llorando un poco mas...


-Ya mi cielo, ya no llores, mira solo tenle mas paciencia y si hacen el proyecto junto traten de conocerse-. Dije viéndola cariñosamente.


-Es un idiota, antipático-. Dijo enfadada.


-¿Tan siquiera lo conoces para juzgarlo de forma tan despiadada cielo?-. Pregunte viendo sus ojos.


-No, no lo conozco, pero no me da la gana de hacerlo-. Dijo viendo al otro extremo del cuarto enojada.


-Bueno, solo trata de respetarlo mas, y ve a la dirección antes de que te vayan a castigar por no encontrarte ¿si?-. Dije sonriendole un poco.


-Vale, muchas gracias por consolarme-. Dijo sonriéndome y parándose.


-No hay de que cielo, un gusto ayudarte-. Dije parándome.


-Por cierto, ¿como te llamas?-. Dijo viéndome con aprecio.


-Yess-. Dije tendiéndole la mano.


-Un gusto, soy Elizabeth-. Dijo sonriéndome.


-Bueno Eli, me voy tengo un compromiso, pero si necesitas algo puede y me vuelvas a ver por la escuela-. Dije viéndola de forma alegre.

-Adiós Yessi, claro-. Dijo saliendo del cubículo y lavándose la cara en el lavamanos, mientras ella hacia eso, salí del baño a toda prisa para llegar junto con mi hermano, a pesar de odiar llegar tarde, esa cría necesitaba ayuda y no me arrepiento, pero ahora necesito algunas explicaciones de otro crío...